Películas que son rostros
¿Qué caras no se olvidan nunca? Las de las personas que has querido (podrías dibujar todas sus líneas, si tuvieras el don), las de los alumnos que te declararon la guerra (aunque ahora eres capaz de verlo con ternura), las de los médicos que te salvaron la vida, las de gente con la que te has tropezado mil veces y, sin hablar, sabes que habría sintonía... Esa gente, esos rostros.
Otros se quedan en nublado. Soy incapaz de poner rostro a algún recuerdo.
Lo mismo me pasa con el cine. En un post anterior comenté mi incapacidad para recordar nombres de actores y actrices, títulos de películas... pero sí puedo recordar las emociones que sentí viéndolas. También puedo recordar sus rostros.
Esas caras que no olvidaré nunca.
"La nostra vita" (Daniele Luchetti, 2010)
El que grita es Elio Germano, para mí un auténtico descubrimiento. No habrás visto ni escuchado un grito más desgarrador. No leas la sinopsis de la película, en casi todas desvelan lo más importante de la historia. El desencadenante. Entra y entiende.
Elio es un padre de familia que tendrá que levantarse después de la caída y continuar con su vida. A medida que avanza la película se abren muchos temas: el amor, el afecto curativo, los amigos, la inmigración, la denuncia social, la infancia, lo durísima que (casi siempre) se pone la vida.
"Nunca es demasiado tarde" (Uberto Pasolini, 2013) "Still life" es su título original. Es una peli británica y eso ya nos dice cómo va a funcionar. Tiene su propio ritmo, su estética british tan reconocible. Es una película clara y llena de detalles.
Sobre todo es un rostro, el del solitario John May (Eddie Marsan). Tiene un trabajo de lo más atípico, buscar a los familiares de las personas que acaban de morir en total soledad. Esa es su misión y la lleva mucho más allá de lo puramente profesional.
Es toda su vida.
La película habla de la soledad, la del propio John y la de los muertos. Él cree que nunca es demasiado tarde para reconciliarse con ellos y anima a los familiares a que lo hagan. Es tierno, es súper sensible y minucioso. En la historia también hay un hueco para demostrar a John que tampoco es demasiado tarde para él. Atención al final demoledor.
"A primera vista" (Daniel Ribeiro, 2014) Leonardo es ciego y tiene una amiga de la infancia que le acompaña siempre. Un día aparece Gabriel y emprenden juntos su viaje de iniciación a la vida adulta. Giovana pasa a un segundo plano. Se genera malestar, celos, dudas... No es el tema, es cómo lo cuenta el director y cómo son las caras de estos dos chicos. Te calan hasta los huesos. Esta película brasileña es:
demasiado bonita
demasiado delicada
demasiado joven
y me hizo llorar.
