top of page

Sala de espera

Las sillas son verdes,

elijo las dos que están frente a la puerta porque quiero ver a la gente salir.

Necesito ver que sonríen.

Mi padre ha venido conmigo. Yo no quería.

Los indicios son blancos, no hay de qué preocuparse.

Aún así, ha venido.

No leo ni escucho música. Tampoco recuerdo de qué hablamos.

Detrás de la puerta otras dos sillas verdes en las que nos sentamos.

Yo en el borde, con la espalda recta. Es mi posición natural.

Me siento así cuando estoy comiendo, en el sofá, en la silla de mi aula...

Me doy cuenta, en ese momento, que es una posición de huida.

Cuando la doctora suelta al monstruo no me miro,

miro a mi padre que cierra los ojos y cae al suelo.

No se cae pero yo le veo caerse y hacerse pedazos.

Murmuro "tranquilo" y bloqueo la caída.

Vuelvo a la doctora y le pido que me repita el protocolo.

No he entendido nada. Estaba viendo a mi padre caer.

Ella es dulce y firme: "concéntrate en lo siguiente".

Esta semana empieza a pasar un año de casi todo.

Dicen que una herida se cura después de un año.

¿Sí?

Un año del peor momento de todos, cuando la máquina te rastrea por dentro.

Me dio pavor.

"No te muevas. Será largo pero ante todo, no debes moverte".

"Podría no respirar, ¿quieres que no respire? Podría hacerlo".

Un año de las sucesivas cirugías.

La cirugía te cura en la misma medida que te destroza.

Pero te cura.

Un año de abril donde supe que se puede morir de pena.

Aunque no mueras.

Tengo un nuevo oncólogo. Se llama P y es muy, muy joven.

Me gusta cuando se recuesta sobre el sillón con las manos detrás de la cabeza

y me dice: "no te preocupes". Me da confianza.

Acudo mucho a su consulta porque las pastillas me queman.

Pero me curan.

P siempre me despide con un fuerte apretón de manos.

Parece un tipo al que le gusta abrazar.

Un año del vuelo a Copenhague con las heridas abiertas

y las curas en la maleta.

Sabiendo, ya, que nunca seré una mujer con el corazón fuerte.

Deva elige Copenhague.

A ella le gusta la playa en invierno y el norte en verano.

Vamos, pequeña.

Volemos.

Y dejemos de hablar de esto. Para siempre.

ENTRADAS DESTACADAS
QUÉ ESTOY LEYENDO
MI PELÍCULA DEL MES
CATEGORÍAS
No hay tags aún.
ARCHIVO
QUIZÁS TAMBIÉN TE INTERESE:
bottom of page