Dejó de hablar, y cabalgó en silencio
- queridajuliet
- 17 jul 2016
- 3 Min. de lectura
Esta será mi última entrada hasta septiembre y me gustaría cerrar esta temporada con POESÍA. Podría establecer una fecha exacta en la que la poesía me atravesó y no salió por ningún lado y se quedó dentro, como te acuerdas de cuándo te hiciste amigo de alguien, del primer beso o el momento que descubriste que la clara del huevo frito no era tan mala como parecía. Siempre había leído poesía pero no le dedicaba el tiempo ni la profundidad con la que empecé a leerla entonces.
En enero de 1999 recibí un paquete postal por sorpresa, era un ejemplar de "Ellas tienen la palabra. Dos décadas de poesía española", editada por Hiperión. Una antología de mujeres poeta de los años 50 a los 70. Metí la cabeza en esos versos y ya no me despegué. Es mi libro de cabecera y cuando digo cabecera es que duermo pegada a él, siempre está en la mesita cercana a mi lado de la cama. Después vinieron muchos más autores, sobre todo clásicos. Ahora me gusta mirar hacia esa nueva vida que la poesía cobra en las redes sociales, gente muy joven que ha dado una vuelta de tuerca a la manera de contar su realidad.
Mucha gente me pregunta por dónde puede empezar a leer poesía, que no sabe, no encuentra, no conecta. Yo les remito a mi querido Ángel González y si no encuentran ahí lo que buscan, quizá la poesía no está hecha para ellos. Después de Ángel hay mil y un poemas que me han hecho llorar, emocionarme, donde me he visto reflejada, donde han contado parte de mi vida.

Isabel Bono, "Brazos, piernas, cielo"
Estos últimos meses he leído mucha, mucha poesía y quiero compartir contigo algunos de los poemas que más me han gustado. Quizá te reconozcas, o a mí. Quizá descubras algún nuevo autor y corras a buscarlo y entre todos mantengamos en el aire las palabras más bonitas del mundo.
PUENTE ENIGMÁTICO
Con mi pintalabios
una poeta de Chipre
lee sus poemas en turco.
Que una mujer
me pida el pintalabios
excede más los límites
durante un segundo
que ir de un país
a otro.
Mi pintalabios habla ahora
en sus labios.
De repente estoy un beso más cerca
de su idioma.
Ella lee
un poema sobre un hombre
que oscila sin parar
entre dos mujeres.
Podría haber sido
mi vida
lo que declamaba mi pintalabios.
Una flecha
tendría que haber besado
su cuello.
Pia Tafdrup, antología "Copenhague huele a París" Ed. Nórdica Libros
Es un hombre adulto
Hay silencio.
Ha encontrado un pájaro
en su jardín y quiere
saber cómo se llama.
Para que la lámpara
pueda encenderse
y el ala bajo la luz.
Después la luz del alba
después el día
que sofoca el frío
Él da vueltas
por el jardín
y piensa
que es necesario
tener un castillo
una construcción
sólo conocida desde fuera
y tiene que haber agua
y aunque esté
estancada en un foso
tiene que haber agua
Niels Frank, antología "Copenhague huele a París"
ENVÍDIAME, YO PUEDO AMARTE AÚN
Cuando ya no es posible cuando ya
y ya no y es que todo es demasiado
yo puedo amarte aún.
Cuando tú y cuando entonces y después
y me dijiste y puede que si hubiéramos
yo puedo amarte aún.
Cuando ella y cuando él y las llamadas
y las veces que no te respondía,
cuando acaso y en éste mismo instante;
no después sino ahora y no hace falta
decírtelo de nuevo pero sí:
yo te amo por encima de nosotros.
Ben Clark, "Los últimos perros de Shackelton" Ed. Sloper

Alejandra Pizarnik
De lazo en lazo
un puente celeste de peces encorvados
tan simple como marcharse en un barco
cuando la luz salpica el mar de ofrendas
entonces, un poco más tarde,
yo también quise llegar tarde a la lluvia
pero al volver la casa era un adulto
y un pañuelo blanco interminable
.......................................................................
Demasiados días
de errores próximos a la nostalgia
cuídame de este tren
porque no hay forma
de terminar lo que nos une
María Sotomayor, "La paciencia de los árboles" Ed. Letour, 1987
LIBERACIÓN
Tan solo lo asumí,
no es para tanto.
Y qué querías que hiciera
conduciendo
por una carretera hacia el vacío.
Probamos a ser dos
sin darnos cuenta
que entre los dos
sumábamos ninguno.
Ahora tengo otro mundo,
otras heridas,
la misma cantidad de enfermedades
y una liberación:
ya no espero llegar a convencerte
de que éramos perfectos.
Alfredo González, "Hijas ilégitimas" Ed. Bandaàparte
CUANDO COMPRE UN ESPEJO PARA EL BAÑO... Cuando compre un espejo para el baño voy a verme la cara voy a verme pues qué otra manera hay decíme qué otra manera de saber quién soy. Cada vez que desprenda la cabeza del fárrago de libros y de hojas y que la lleve hueca atiborrada y la deje en reposo allí un momento la miraré a los ojos con un poco de ansiedad de curiosidad de miedo o sólo con cansancio con hastío con la vieja amistad correspondiente o atenta y seriamente mirarme como esa extraña vez-mis once años- y me diré mirá ahí estás seguro pensaré no me gusta o pensaré que esa cara fue la única posible y me diré esa soy yo ésa es idea y le sonreiré dándome ánimos.
Idea Vilariño, "Poesía completa" Ed. Lumen

"Dejó de hablar, y cabalgó en silencio"
Isak Dinesen
Hasta septiembre
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